jueves, 10 de febrero de 2011

Del nido a la diseminación

Dejando atrás el agite a la Institución Arte, del cual el artista es una suerte de obrero explotado que debe además hacer aportes salariales para ser "reconocido" mediante publicaciones de distintas entidades sin fines de lucro, vuelvo a mi trabajo. Este artículo puede considerarse la continuación de la entrada "La materia y sus connotaciones simbólicas".


Habiendo terminado con el proceso de envirulación del taller, del cual amigos y alumnos fueron espectadores; se dio un cambio.


Suponiendo que los virus mutan para adaptarse a nuevas circunstancias y, considerando que la instancia de formación y crecimiento fue superada, se pasa a la siguiente que implicaría la necesaria migración del virus para diseminarse y reproducirse pudiendo por ende, generar focos infecciosos por fuera de dicho espacio, a manera de epidemia.


Para ello se selecciona un sector de la ciudad, el barrio de Congreso y una producción simbólica específica que es, precisamente, aquella que me había llamado la atención apenas pise Buenos Aires: los volantes de trata.


Con lo cual, entendiendo que los volantes de trata apelan a la carnificación de la mujer, el virus, que pretende romper dichos estereotipos, abogaría por la reafirmación de la mujer como sujeto deseante y no como objeto de deseo. Este salto conceptual es precisamente el que justifica el radical cambio formal de la flor, la xilo, la imagen, la instalación, a la interferencia urbana, al antivolante y a la acción que implicaría la segunda etapa, cambio por el cual fui criticada por los esteticistas.


Este antivolante se ajusta al formato de los volantes de trata contradiciendo no obstante, todo lo que estos promocionan. El antivolante promueve por lo tanto una mujer libre que no esta a disposición del hombre y elije por su cuerpo y su destino por eso dice SOY LA MUJER QUE TE ABANDONA. La idea de este dispositivo fue, y continua siendo, la simbiosis de tal con el circuito publicitario de las redes de prostitución y tráfico de mujeres de los cuales, desde luego tengo registro fotográfico, se volantea y se pega a cabinas telefónicas, tachos de basura y carteles publicitario tal cual se hace con los de "Paraguayitas a full" y demás. 
Esta acción se llevo a cabo en el barrio de Congreso, en el Encuentro Nacional de Mujeres 2010 en Paraná y en la la acción pública de la campaña internacional "Ni una víctima más de las redes de prostitución" en noviembre del 2010.


La imagen que adjunto a continuación fue fotografiada por la militante Stelle Disch a quien desde ya agradezco su generosidad y talento.





L.P.F.